"Por fin el Tribunal Supremo se implica un poco con esta causa y da respuesta al reclamo de las víctimas del franquismo", aseguró a Sputnik Jordi Gordon, portavoz de la Asociación "Dejadme Llorar" y de la Plataforma por la Comisión de la Verdad del Franquismo.
Gordon reconoce que "era lógica la decisión del Supremo" porque la exhumación "era una decisión del Gobierno, avalada por el Congreso".
"Este es un paso importante, pero queda la otra parte, que las familias puedan reivindicar y recuperar los restos de sus familiares asesinados por la dictadura en el Valle de los Caídos", incidió, recordando que en todo el territorio español hay más de 2300 fosas comunes, una de las cifras más altas del mundo, solo superado por Camboya.
Gordon explica que estas cifras son incalculables, pero aproxima a 150.000 las personas que se encuentran en esas fosas y cuyos restos todavía no se han recuperado.
"Es incalculable y un sufrimiento para muchas familias que ven como el tiempo pasa y no pueden enterrar a sus familiares. Por eso, exigimos que haya un censo de víctimas", insistió, recordando que en España "siempre hubo víctimas de primera y de segunda" y que las víctimas del franquismo "nunca recibieron un homenaje en las instituciones".
El portavoz de estas asociaciones denunció que esta decisión tardase "tantos años" y espera que la justicia "no ponga más trabas a una decisión que es legítima y necesaria".
Sin embargo, el Tribunal Supremo da ahora la razón al Ejecutivo socialista y asegura que los restos del dictador deben ir al cementerio de Mingorrubio-El Pardo para evitar que el dictador continúe enterrado con honores en su mausoleo.