"La internacionalización de la actividad militar en el Ártico se está convirtiendo en una tendencia cada vez más visible que provoca tensiones militares y políticas, agravadas por el aumento de la frecuencia de las acciones de las fuerzas de la OTAN en la región", declaró.
El diplomático añadió que "los estados lejanos del Ártico son arrastrados a esa dudosa actividad", agregando que estos países comenzaron a incluir el Ártico en la zona de su actividad militar.
Korchunov citó como ejemplos la estrategia militar para el Ártico del Departamento de Defensa del Reino Unido y el informe del Ministerio de Defensa francés, que justificaba la viabilidad de una presencia militar francesa en el Ártico
Asimismo subrayó que en el Ártico no existen problemas que necesiten una solución militar y enfatizó que Rusia considera que esta región tiene un potencial de tensión bajo.
"No hay problemas en el Ártico que deban resolverse por la fuerza. Por el contrario, consideramos que el Ártico es una región con un bajo potencial de tensión, pero con un gran potencial de cooperación y esfuerzos conjuntos frente a desafíos comunes", comentó.