La sonada obra era un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva gris.
Datuna se comió la fruta delante de los visitantes de la galería y tituló su actuación 'Artista con hambre'.
"Gracias. Está muy bueno", comentó el artista, quien compartió un vídeo de su performance en su cuenta de Instagram.
Los organizadores simplemente colocaron otro plátano en lugar del comido. El director de la galería Lucien Terras comentó que es imposible destruir la obra porque "el plátano es una idea", señala el diario Miami Herald.
La obra ya se había vendido dos veces, la segunda vez la compró una francesa hace unos días por 120.000 dólares. Ahora el precio del plátano subió y cuesta 150.000 dólares.
La instalación se vende con un certificado de autenticidad y los dueños pueden reemplazar el plátano según sea necesario. Sin este certificado, vuelve a ser solo un plátano.