"¿Cuál es el papel de Brasil? No meterse en eso (…) Brasil puede ser socio de Irán y de EEUU, no tendría que arrodillarse ante Trump y estar de acuerdo en que el ataque al general fue un ataque a un terrorista, porque de hecho [Qasem Soleimaní] era un general oficial de Irán. Es muy malo para Brasil", expresó Lula en una entrevista con el Diario do Centro do Mundo.
Lula añadió que el ataque de EEUU "huele a campaña electoral", porque Trump está rodeado de problemas y una guerra "ayuda mucho" para ganar las elecciones.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) lamentó que Bolsonaro "no mida esfuerzos" para presentarse como un "chupabotas" de Trump, y señaló que el presidente brasileño coloca al país en una situación de sumisión que perjudica a la soberanía.
"Brasil no tiene que hablar duro con Bolivia y manso con EEUU, Brasil tiene que ser respetado por Bolivia y por EEUU; por China y por Uruguay; por Paraguay y por Rusia… así se construye un país soberano, un país capaz de ser un agregador y no un desagregador como están haciendo con este país", criticó.
En su opinión, parte de esa sumisión a Trump se explica porque el Gobierno de EEUU está viviendo "un drama" al sentir la recomposición geopolítica del mundo.
Dado que China está dando pasos para convertirse en la primera economía del mundo y Rusia "volvió a tener autoridad moral y política", con Putin exigiendo respeto, EEUU optó por reagruparse en Latinoamérica, dijo Lula.
En la madrugada de este 8 de enero fueron bombardeadas instalaciones militares usadas por EEUU en Irak.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), que asumió la autoría de los ataques, advirtió que se trata de una respuesta al asesinato del general Qasem Soleimaní, en una operación especial de EEUU, y amenazó con más represalias en el marco de lo que bautizó como la Operación mártir Soleimaní.