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Respirar en quechua: Perú apuesta a 'samay', respiradores producidos por las FFAA

Ante la escasez mundial de respiradores e insumos médicos que se necesitan para enfrentar la pandemia de COVID-19, la Marina de Guerra peruana fabricó el primer respirador mecánico hecho íntegramente en el país para asistir a pacientes con neumonía severa, una de las complicaciones provocadas por el coronavirus.
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Centros universitarios, fuerzas armadas, equipos médicos, filántropos y muchos más se han puesto al hombro la tarea de fabricar respiradores y equipamiento médico necesario para tratar el COVID-19. Tal es el caso de la Marina de Guerra peruana, que diseñó y creó el primer respirador artificial hecho exclusivamente en el país, y que ya empezó a ser utilizado por profesionales de la salud. 

El artefacto fue bautizado con una palabra quechua: samay, que significa respirar, y fue presentado el pasado sábado 11 por el presidente del país, Martín Vizcarra y almirantes de la Marina en la base naval del Callao (Lima).

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El respirador Samay es el primero de 10 equipos que estarán listos antes del 17 de abril, luego se producirán 100 respiradores más. Cada uno cuesta aproximadamente 5000 dólares, informó el periódico local El Comercio. Perú cuenta con sólo 300 respiradores artificiales, por lo que la fabricación de nuevos ventiladores es clave para salvar vidas y para que el sistema de salud no se sature. El nuevo brote de coronavirus afecta principalmente a los pulmones, genera neumonías que pueden resultar letales.

El uso de respiradores es clave para curar a los contagiados, pues les permite respirar cuando no son capaces por ellos mismos y les mantiene con vida el tiempo que el organismo consigue vencer esa inflamación en los pulmones. Según la BBC, al menos un 5% de los enfermos por COVID-19 padecen del síndrome de distrés respiratorio del adulto: la lesión pulmonar inflamatoria que hace muy difícil que la persona pueda respirar. 

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Además, según el medio inglés, de las personas que hoy ingresan a cuidados intensivos con COVID-19 por distrés respiratorio del adulto, se muere la mitad; sin la ayuda de las máquinas, no caben dudas de que la cifra sería aún mayor.

El diseño del respirador elaborado por la Marina de Guerra tuvo que pasar por un proceso de aprobaciones y certificaciones antes de ser producido y utilizado. El pasado 19 de marzo, la Dirección de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico de la Marina dispuso que se conforme un comité de investigación para desarrollar estos equipos con componentes industriales y de fácil acceso local. El primer prototipo se probó dos días después en el Centro Médico Naval. Luego, a fin de continuar las pruebas, la clínica Delgado prestó un equipo de calibración y un pulmón artificial, relató El Comercio.

El 2 de abril, expertos del Ministerio de Salud y el Seguro Social de Salud del Perú dieron su visto bueno al equipo y al día siguiente la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas le concedió a la Marina el permiso para fabricar el respirador.

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