"En esa etapa se formaron 31 organismos ciclónicos tropicales en la cuenca del Océano Atlántico, Mar Caribe y el Golfo de México, un nuevo récord de gestación de fenómenos tropicales para una temporada, según la cronología que data desde 1851", confirmó la especialista a la publicación, editada por la agencia cubana Prensa Latina.
Explicó que la lista de 21 nombres de huracanes elaborada cada año por la Organización Meteorológica Mundial, se agotó en septiembre y se requirió el alfabeto griego para designar los restantes, un hecho histórico solo registrado en 2005.
De las 30 tormentas tropicales —agrega la meteoróloga cubana— se intensificaron 13 que alcanzaron la categoría de huracán, seis de gran intensidad, Laura (agosto), Teddy (septiembre), Delta y Epsilon (ambas en octubre), y Eta e Iota (ambas en noviembre), este último convertido en huracán y alcanzó la peligrosa categoría cinco de la escala Saffir-Simpson.
Significativo fue que la primera tormenta de la temporada —Arthur—, se formó el 16 de mayo pasado, y se originó antes del comienzo oficial de la misma.
La doctora Llanes precisó a la revista Cuba Internacional que, por primera vez en la cronología de los ciclones tropicales, se desarrollaron dos huracanes intensos en el undécimo mes del año (noviembre).
Respecto a Cuba, la doctora LLanes comentó que en el periodo referido, tres tormentas tropicales resultaron de interés para la isla, entre ellas Isaías (julio-agosto), que afectó territorio cubano de manera indirecta, y Laura (agosto) y Eta (noviembre), con incidencia directa, dejando lluvias intensas y torrenciales durante sus recorridos.