"En España hasta el momento se han notificado un total de 2.670.102 casos confirmados del COVID-19 y 57.291 fallecidos", explica el último informe de situación del Ministerio de Sanidad.
A fecha de 31 de diciembre este indicador se encontraba en 279, lo que implica que en las primeras semanas del año la transmisión del virus se ha triplicado.
Las regiones más afectadas son:
Solo una de las 17 comunidades autónomas que componen el mapa español se encuentra por debajo del umbral de 250 que el Ministerio de Sanidad utiliza para declarar un escenario de riesgo por coronavirus. Se trata de las Islas Canarias, con una incidencia de 187 casos por 100.000 habitantes.
La transmisión descontrolada del virus genera cada vez una mayor tensión en el sistema asistencial: el país tiene 30.789 pacientes de COVID-19 ingresados, lo que supone la ocupación del 24% de las camas de hospital del país.
18 de enero 2021, 16:07 GMT
De esos pacientes, un total de 4.515 se encuentran en estado grave, lo que mantiene ocupadas el 41% de las camas en unidades de cuidados intensivos.
España está desde el 25 de octubre bajo un nuevo estado de alarma que permite a las regiones del país aplicar medidas restrictivas de la movilidad y la actividad social (toques de queda nocturno, limitación de reuniones, cierres perimetrales o clausura de bares) en función de la situación en cada territorio.
El envite de la tercera oleada de contagios hace que, en estos momentos, las regiones españolas apliquen las restricciones más duras desde el confinamiento domiciliario dictado en la primera ola de marzo.
A los cierres perimetrales de distinto tipo y los toques de queda generalizados —cada vez más extensos— se añaden medidas como las adoptadas por Murcia y la Comunidad Valenciana, donde no se permiten reuniones de más de dos personas en la calle, o Madrid, donde está prohibido recibir visitas en casa.