La demencia supone síntomas vinculados con el deterioro cerebral progresivo, como la pérdida de memoria y la confusión. Las deficiencias cognitivas parecen leves al principio, pero llegan a ser destructivas posteriormente. Una serie de investigaciones, a su vez, reportaron los beneficios de seguir la dieta mediterránea para evitar estos males.
Este régimen alimentario varía según el país y la región, por lo que tiene diferentes definiciones. Pero, en general, es rica en verduras, frutas, legumbres, nueces, frijoles, cereales, granos, pescado y grasas insaturadas como el aceite de oliva. Además, prevé un bajo consumo de carne y productos lácteos.
A diferencia de los demás, un estudio en particular se adentró en el tema para determinar qué componentes de la dieta mediterránea juegan un papel principal y ayudan más.
La investigación fue realizada por un grupo de científicos de los Institutos Nacionales de Salud que valoraron el estilo de vida de más de 7.750 participantes que estaban bajo observación durante cinco a 10 años.
Los voluntarios contestaron varios cuestionarios, lo que ayudó a determinar sus hábitos alimenticios y, al mismo tiempo, se les administraron pruebas cognitivas de memoria, lenguaje y atención por teléfono.
Así, los investigadores establecieron que el pescado es el "factor dietético más importante" para reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Las verduras se colocaron en el segundo lugar en este ranking, y todos los demás alimentos mostraron efectos menos significativos.
De todos los productos analizados, solo el pescado fue asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo.
Alimentos que causan el deterioro cerebral
Al mismo tiempo, hay varios productos que pueden aumentar el riesgo de deterioro cerebral.
Según la Fundación Británica del Corazón (BHF, por sus siglas en inglés), es mejor que evites o limites el consumo de estos cinco alimentos para ayudar a tu cerebro:
Comida frita o rápida (menos de una vez a la semana).
Queso (menos de una vez a la semana).
Carnes rojas (menos de cuatro veces a la semana).
Pasteles y dulces (menos de cinco veces a la semana).
Mantequilla (menos de una cucharada al día).
No solo la comida…
Además de aportar cambios a tu dieta, debes mantenerte físicamente activo para evitar el deterioro cerebral.
De hecho, "de todos los cambios en el estilo de vida que se han estudiado, realizar ejercicio físico de forma regular parece ser una de las mejores cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de contraer demencia", señala la Asociación de Alzheimer —AS, por sus siglas en inglés—.
Varios estudios que analizan los efectos del ejercicio aeróbico en adultos de mediana edad o mayores reportan mejoras en el pensamiento y la memoria, así como tasas reducidas de demencia.
De hecho, como informa la AS, la combinación de los resultados de 11 estudios muestra que el ejercicio regular puede reducir aproximadamente un 30% el riesgo de desarrollar demencia. Para la enfermedad de alzhéimer, el riesgo baja un 45%.