Desde una sala de la Secretaría de Gobernación, en la Ciudad de México, los funcionarios aseguraron que seguirán trabajando para esclarecer qué pasó la noche del 26 de septiembre y la madruga del 27 de 2014, cuando decenas de estudiantes de la escuela Normal Rural Isidro Burgos fueron desaparecidos por grupos armados y policías locales.
Gómez Trejo reafirmó el compromiso con los padres y madres de los jóvenes desaparecidos, quienes el próximo domingo 26 de septiembre cumplen siete años en dicha condición.
24 de septiembre 2021, 17:28 GMT
"No perdemos la esperanza y seguiremos haciendo todo lo humanamente posible por encontrar a sus hijos", dijo el funcionario, quien recalcó que durante los últimos dos años y ocho meses no solo se ha buscado saber la verdad sobre los hechos de la noche de Iguala, sino también se ha buscado responsabilizar a los funcionarios del sexenio pasado que construyeron pruebas alrededor del caso.
El fiscal especial del caso aseveró que la llamada Verdad histórica que se dio a conocer durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando se llevó acabo la desaparición de los jóvenes, está sustentada en pruebas fabricadas y falsas.
"La Verdad histórica fue fabricación de pruebas, fue tortura y fue mentir a la sociedad", dijo Gómez Trejo.
Pese a que durante el actual gobierno se han ya identificado plenamente restos de dos de las víctimas, el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, aseveró que ni siquiera ellos están satisfechos con los avances, por lo que, dijo, el posicionamiento de los padres de los jóvenes, quienes exigen pruebas tangibles, es totalmente entendible.