"Acabamos de lanzar consultas nacionales en las que el pueblo húngaro podrá exponer directamente su opinión sobre las sanciones y decir si apoya o no la aplicación de nuevas sanciones", refirió Orban al comparecer ante el Parlamento.
El primer ministro remarcó que Hungría es el primer país de Europa en lanzar semejante procedimiento.
Orban señaló que a pesar de que la democracia se sitúa oficialmente en el primer lugar entre los valores europeos, las "sanciones fueron impuestas de una forma no democrática" porque la "decisión la tomaron las élites y los burócratas en Bruselas, sin preguntárselo a los europeos, que son los que pagan las consecuencias".
El primer ministro húngaro había comentado que hay 11.000 sanciones en vigor contra Rusia, pero que los intentos de debilitarla fracasaron. En cambio, dijo Orban, la inflación y la escasez de energía pueden poner de rodillas a toda Europa.
En su opinión, las sanciones antirrusas son "extrañas" porque son impuestas por "enanos energéticos a un gigante energético".
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia continúa en Ucrania desde el 24 de febrero e impusieron medidas restrictivas para elevar el costo del conflicto para Moscú. Según la base de datos Castellum. AI se activaron más de 9.200 sanciones individuales y sectoriales desde finales de febrero.
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