El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, a la derecha, y el viceprimer ministro ruso y ministro de Industria y Comercio, Denis Manturov, en la fábrica de automóviles de Moskvich, donde comenzó el montaje.
La planta producirá los crossover Moskvich 3 de gasolina y eléctricos, una copia autorizada del JAC JS4 chino.
Este crossover compacto de 4,4 m de longitud es el primer modelo que fue producido bajo la renacida marca Moskvich después de más de 20 años.
El nuevo crossover ruso tendrá tracción delantera e inicialmente estará propulsado por un motor turbeado de 1,5 litros que genera 150 caballos, y tendrá caja de cambios manual o variador Punch. Más adelante, también estarán disponibles coches con un motor de 1,6 litros y 109 caballos asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades.
Además del motor a gasolina, la planta comenzará pronto a ensamblar su versión eléctrica, el Moskvich 3e. Estos autos estarán equipados con un motor eléctrico de 68 CV y un par de 340 Nm, la autonomía declarada es de 410 km.
En los primeros 12 meses está prevista la producción de 50.000 autos, incluidos 10.000 eléctricos.
La reanudación de la producción en la fábrica de Moskvich se realizará en etapas. En primer lugar, la planta volverá a montar los vehículos chinos, instalando el motor, la suspensión, el depósito de combustible, las ruedas y las placas de identificación rusas. En la segunda etapa, en el 2023, la empresa pasará gradualmente al ensamblaje a pequeña escala, aumentando la proporción de componentes de fabricación rusa.
A finales de 2023, se iniciará la producción de carrocerías, y a finales de 2025 la planta pretende empezar a producir su propio auto eléctrico sobre una nueva plataforma universal.