"Jamás filtré informaciones, tanto como juez como gobernador, lamento que el presidente, en un momento quizá de descontrol emocional, en que está en un viaje y quizá no está en su estado normal, lamento que haya hecho acusaciones contra mi actividad de gobernador", dijo, según recoge el portal de noticias local UOL.
"No manipulo al Ministerio Público ni a la Policía Civil, eso es absolutamente inadecuado y contrario a las instituciones democráticas", aseguró el gobernador de Río, que exigió a Bolsonaro que pida disculpas.
La Policía Civil, que lidera la investigación del asesinato desde el principio, también negó la interferencia del gobernador en un comunicado, remarcando que el gobernador no tuvo acceso a los documentos de la investigación y que el proceso se lleva con imparcialidad y rigor técnico.
El presidente niega la implicación en el caso y asegura que Witzel quiere desgastarle porque el gobernador (que también es un populista de ultraderecha y en la campaña electoral defendía a Bolsonaro) es ahora su rival, ya que pretende ser candidato a la presidencia en las elecciones de 2022.