¿Se puede penalizar a Bolsonaro por el ataque de sus partidarios radicales?
20:00 GMT 13.01.2023 (actualizado: 09:54 GMT 14.01.2023)
© AP Photo / Bruna Prado
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En entrevista con Sputnik, el experto en derecho constitucional Acacio Miranda da Silva Filho afirmó que es real la posibilidad de que el expresidente brasileño Jair Bolsonaro sea responsabilizado y detenido por actos radicales en el Distrito Federal y por otros crímenes presuntamente cometidos durante su Gobierno.
Ausente de Brasil desde el 30 de diciembre, cuando voló a Estados Unidos para hospedarse en la casa del luchador de MMA José Aldo, en Florida, Jair Bolsonaro fue acusado de ser la persona que fomentó el caos político que se vive actualmente en Brasil. Este caótico escenario culminó con el ataque a las sedes de los tres poderes en Brasilia el 8 de enero por parte de radicales bolsonaristas que no aceptan el resultado de las elecciones presidenciales.
Más de 1.000 personas fueron detenidas por participar en la acción y al menos 700 deberán responder penalmente. El número aún puede aumentar, ya que la investigación en busca de los implicados y financiadores sigue en curso.
El episodio se saldó con la destitución del gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y la detención del exsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal Anderson Torres. En ambos casos por no actuar en relación con el ataque.
12 de enero 2023, 15:20 GMT
Ante esto surgen dos preguntas, ¿podría Bolsonaro ser también uno de los responsables? Y si esto es posible, ¿qué posibilidades hay de que el expresidente sea detenido por este episodio y por otros delitos que haya podido cometer durante su mandato?
Acacio Miranda da Silva Filho, doctor en Derecho Constitucional por el Instituto Brasileño de Derecho Público (IDP-DF) y máster en Derecho Penal Internacional por la Universidad de Granada, España aseguró que la posibilidad de que el expresidente sea detenido es real. Cita la llamada teoría del dominio de los hechos, tesis utilizada en el juicio a los nazis en el tribunal de Nuremberg.
"Esta teoría dice que ciertas personas no son los autores directos del crimen, sino que son mentores de una ideología o unos ideales que llevaron a cometer esos crímenes", señaló el experto.
Miranda cree que la postura de Bolsonaro tras las elecciones influyó en lo que se vio en Brasilia el 8 de enero. En su opinión, el hecho de que Bolsonaro omitiera orientar a sus partidarios "a no practicar tales actos y decirles que el resultado de las elecciones ya estaba dado" abre el margen para que sea responsabilizado.
El experto destacó que esta teoría ya se utilizó en Brasil para condenar a políticos implicados en el caso de la mensualidad.
"Así que creo que hay argumentos legales para ello, siempre que se demuestre. Creo que la omisión es más fácil de probar. El hecho de que incite ideológicamente [a sus votantes] es un poco más complejo, depende de la construcción de una tesis. Pero, objetivamente, es factible [que Bolsonaro sea señalado como uno de los responsables]", apuntó.
Miranda, sin embargo, enfatizó que actualmente no existe ninguna posibilidad de extradición del expresidente, ya que ello dependería de "una petición de nuestro poder judicial a la justicia estadounidense". Esto solo podría ocurrir si es juzgado y condenado.
En su opinión, si Bolsonaro es "juzgado y eventualmente condenado, dada la gravedad de los crímenes, es muy posible que sea arrestado" y se convierta en inelegible.
"Independientemente de que sea detenido o no, aunque sea condenado por delitos menores, pero si estas condenas se confirman en segunda instancia, por la Ley Ficha Limpa se convierte automáticamente en inelegible. Por lo tanto, si es juzgado y condenado, puede ser efectivamente detenido y convertirse más fácilmente en inelegible", explicó.
Demandas por delitos cometidos durante el mandato
El caso de la invasión de Brasilia no es el único delito asociado al expresidente. También responde a otras cuatro investigaciones en el Supremo Tribunal Federal (STF): la investigación 4888, por la difusión de noticias falsas durante la pandemia; la investigación 4878, por la filtración de datos clasificados de ataque al Tribunal Superior Electoral (TSE); la investigación 4781, sobre la difusión de noticias falsas contra ministros del STF; y la investigación 4831, sobre la interferencia en la Policía Federal.
Tras dejar la presidencia, Bolsonaro se quedó sin foro privilegiado por primera vez en 31 años desde que asumió su primer mandato como diputado, en 1991. Preguntado sobre si la pérdida del foro elimina las cuatro investigaciones de la jurisprudencia del STF, Miranda descarta esa posibilidad.
"Por regla general, el STF entiende que los delitos cometidos durante el ejercicio del mandato, por lo tanto durante el período en que es titular del fuero privilegiado, permanecen en la jurisdicción del STF. Así que él [Bolsonaro] seguirá siendo juzgado por el STF. Ahora, los delitos cometidos a partir del 1 de enero, cuando ya no tiene fuero por prerrogativa del cargo, éstos serán juzgados por la justicia ordinaria. Hay que tener en cuenta el periodo en el que se cometieron los delitos, estas investigaciones que ya están en marcha serán juzgadas por la STF", explicó el experto.
Miranda señala que esto sucede debido a un cambio en la ley y que antes "el STF tenía una jurisprudencia diferente", que abría resquicios para escapar de las investigaciones.
Según él, esta maniobra consistía en una especie de juego: el político perdía el mandato, perdía el foro. Y cuando comenzó una nueva legislatura, recuperó el foro.
"El STF juzgaba, la persona dimitía y luego [la investigación] pasaba a la justicia común. En este periodo se presentaría a otras elecciones. Cuando fueron elegidos, volvieron a tener derecho al foro. Así que estaba jugando con esto", afirmó.
Añade que, hoy en día, para evitar este problema, un delito cometido cuando el político tenía foro privilegiado sigue la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal. Los delitos cometidos después de la pérdida son juzgados por la justicia común.
Con esto, según Miranda, las investigaciones a las que responde Bolsonaro no saldrán de la jurisdicción del STF. Según él, cualquier otra investigación que se establezca sobre acciones cometidas durante el mandato también será juzgada por el Supremo Tribunal Federal. Esto se debe a que Bolsonaro es también el blanco de nueve solicitudes de acusación por el Informe Final de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de COVID, por los crímenes cometidos durante la gestión de la pandemia.
El informe acusa al expresidente de los siguientes delitos:
Delito de epidemia. Esto por favorecer la propagación del virus COVID-19
Delito de quebrantamiento de medida sanitaria preventiva por negarse a adoptar medidas de contención como el uso de mascarillas y fomentar la aglomeración de votantes durante la pandemia
Charlatanería. Tras fomentar el uso de medicamentos ineficaces contra la enfermedad. Incitación al delito por incitar a la población a no respetar las normas de seguridad sanitaria
Falsificación de documento privado por alteración de documento sobre fallecimientos por COVID-19 producido por el Tribunal Federal de Cuentas (TCU)
Malversación. Esto por haber omitido tratar las acusaciones de corrupción en la compra de vacunas
Uso irregular de fondos públicos. Tras autorizar la compra de medicamentos sin eficacia contra la enfermedad
Delito de responsabilidad. Esto por actuar sin compromiso para combatir eficazmente la pandemia y preservar la vida y la integridad física de la población
Crímenes contra la humanidad por acciones y omisiones durante la gestión de la pandemia que pusieron en riesgo a las poblaciones indígenas, constituyendo exterminio y persecución, según lo previsto en el Estatuto de Roma
Los pedidos de acusación fueron presentados al Ministerio Público Federal y el Procurador General de la República, Augusto Aras, quien solicitó al STF el archivo de las acciones. El tribunal aún no se ha pronunciado sobre la presentación, pero, según Miranda, en caso de que decida no presentar y aceptar la acusación, Bolsonaro será juzgado por el STF.
"Si se presentan [las demandas], habrá una discusión ya que los crímenes fueron cometidos durante el ejercicio del mandato, pero es muy probable que sean juzgados por el propio STF. Porque es la jurisprudencia del STF", declaró.
La propuesta de convertir a Bolsonaro en senador vitalicio puede blindar al expresidente
Aliados de Bolsonaro vienen defendiendo la aprobación de la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 445/2001, que propone la creación del cargo de senador vitalicio para expresidentes de la República.
Preguntado sobre si la PEC sería un intento de blindar a Bolsonaro, Miranda señala que la propuesta no es nueva sino "una maniobra que se discute desde hace mucho tiempo", desde el final del mandato del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2003).
12 de enero 2023, 22:30 GMT
Según él, la propuesta pretende "hacer a los expresidentes titulares del foro por prerrogativa, garantizar el pago de los salarios y mantener a los expresidentes activos y con prestigio en la escena política".
Destaca que esta propuesta también fue discutida durante la gestión de Dilma Rousseff (PT), en medio del juicio de destitución de la expresidenta.
"En el caso de Dilma [Rousseff], esto volvió a la discusión para que ella tuviera un foro. En el caso de Bolsonaro, esto vuelve una vez más al primer plano. El PEC es antiguo, cada vez que termina el mandato de un presidente, especialmente de un presidente que tiene problemas legales, esta propuesta vuelve a la palestra", constató.
Por último, Miranda aborda la cuestión de la tendencia a la criminalización de la política en América Latina, observada no solo en Brasil sino también en otros países como Perú y Argentina. Señala que "esta tendencia es constante en el continente latinoamericano y es el reflejo de algunos factores".
"Cuando hay polarización, los ánimos se caldean. Y por desgracia la gente no trata a los políticos como representantes, y lo vemos mucho en las elecciones aquí. La gente apoya a los políticos. Así que esto acaba generando una interpretación mucho más pasional que racional. Esto repercute en todo lo que hemos vivido en la última década en Brasil", agregó.
Preguntado sobre si esta tendencia puede haber sido provocada por la operación Lava Jato que acabó con la detención de Luiz Inacio Lula da Silva (PT) en 2018, Miranda respondió que "las circunstancias de Lula y Bolsonaro son diferentes".
"Lula fue condenado y luego el proceso fue anulado. Así que es una forma de absolución. Pero el delito que se le imputaba era corrupción, que obviamente es un delito grave , pero que implica circunstancias inherentes al mandato. Bolsonaro es acusado de crímenes contra el estado democrático de derecho, crímenes contra la salud pública, especialmente por la pandemia. Se trata de delitos igual de graves que se cobraron vidas por este motivo. ¿Están ambos acusados de delitos? Sí. Pero es necesario que hagamos una distinción entre las circunstancias, las peculiaridades y la gravedad de cada uno de los delitos", concluyó.
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