El Ejército ucraniano tiene un "problema de ruptura" en su contraofensiva
El Ejército ucraniano tiene un "problema de ruptura" en su contraofensiva
Sputnik Mundo
Las fuerzas rusas se han enfrentado con éxito a la contraofensiva de Kiev, que ya ha sufrido grandes pérdidas entre las Fuerzas Armadas ucranianas. 06.08.2023, Sputnik Mundo
2023-08-06T19:42+0000
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📰 operación rusa de desmilitarización y desnazificación de ucrania
La situación actual en la línea de contacto en Ucrania indica que su Ejército tiene "un problema de ruptura" en lo que respecta a su contraofensiva, afirma el profesor Barry Posen, especializado en ciencias políticas y activo en el Programa de Estudios de Seguridad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).En un artículo de opinión publicado en Foreign Policy, Posen recordó que el Gobierno ucraniano declaró anteriormente que el objetivo de la contraofensiva era retomar el control de todo el territorio de Ucrania que Kiev perdió desde 2014.El autor argumentó que "para lograr este objetivo a través de la acción militar, el Ejército ucraniano debe llevar a cabo una de las tareas militares más desalentadoras: debe romper posiciones defensivas densas y bien preparadas" del Ejército ruso y "avanzar rápidamente hacia un objetivo geográfico importante como el mar de Azov."Posen advirtió que fracasar "en este tipo de campaña significará que Ucrania está probablemente destinada a una larga guerra de desgaste, una guerra poco propicia, que la enfrentará a un país mucho más poblado".Subrayó que las fuerzas rusas "han preparado un sistema defensivo denso y bien construido" para hacer frente a la contraofensiva ucraniana, que incluye campos de minas, profundas zanjas antitanque y obstáculos de hormigón.El autor sugirió que para un desempeño exitoso los propios vehículos blindados ucranianos "tienen que ser capaces de avanzar, llevando su potencia de fuego a la profundidad de las posiciones del enemigo".Estas observaciones se producen en medio de una oleada de informes de los medios occidentales sobre el progreso de la contraofensiva de Kiev, que apuntan es más lenta de lo esperado, algo que ya han admitido tanto funcionarios estadounidenses como los ucranianos.En su intervención en la reciente cumbre celebrada entre Rusia y África en San Petersburgo, el presidente del país eslavo, Vladímir Putin, señaló por su parte el fracaso de la supuesta segunda fase de la contraofensiva ucraniana.Anteriormente, Putin subrayó que la contraofensiva de Kiev, iniciada el 4 de junio, no había dado ningún resultado."Ni los colosales recursos que se han invertido en el régimen de Kiev, ni el suministro de armas, tanques, artillería, vehículos blindados, misiles occidentales ayudan. Ni el despliegue de miles de mercenarios y asesores extranjeros que han sido utilizados de la forma más activa en los intentos de romper el frente de nuestro Ejército", subrayó el presidente ruso.
Las fuerzas rusas se han enfrentado con éxito a la contraofensiva de Kiev, que ya ha sufrido grandes pérdidas entre las Fuerzas Armadas ucranianas.
La situación actual en la línea de contacto en Ucrania indica que su Ejército tiene "un problema de ruptura" en lo que respecta a su contraofensiva, afirma el profesor Barry Posen, especializado en ciencias políticas y activo en el Programa de Estudios de Seguridad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
En un artículo de opinión publicado en Foreign Policy, Posen recordó que el Gobierno ucraniano declaró anteriormente que el objetivo de la contraofensiva era retomar el control de todo el territorio de Ucrania que Kiev perdió desde 2014.
El autor argumentó que "para lograr este objetivo a través de la acción militar, el Ejército ucraniano debe llevar a cabo una de las tareas militares más desalentadoras: debe romper posiciones defensivas densas y bien preparadas" del Ejército ruso y "avanzar rápidamente hacia un objetivo geográfico importante como el mar de Azov."
Posen advirtió que fracasar "en este tipo de campaña significará que Ucrania está probablemente destinada a una larga guerra de desgaste, una guerra poco propicia, que la enfrentará a un país mucho más poblado".
Aunque Ucrania "naturalmente desea evitar la guerra de desgaste al lograr éxito en su campaña de ruptura, [...] la historia militar sugiere que los desafíos aquí son también más desalentadores de lo que se ha entendido comúnmente, al menos entre el público en Occidente", ponderó el politólogo estadounidense.
Subrayó que las fuerzas rusas "han preparado un sistema defensivo denso y bien construido" para hacer frente a la contraofensiva ucraniana, que incluye campos de minas, profundas zanjas antitanque y obstáculos de hormigón.
El autor sugirió que para un desempeño exitoso los propios vehículos blindados ucranianos "tienen que ser capaces de avanzar, llevando su potencia de fuego a la profundidad de las posiciones del enemigo".
"Los hechos que sean suficientes para hacer una conjetura educada sobre las probabilidades de éxito de Ucrania son escasos. Pero los observadores no deberían sorprenderse si esta ofensiva fracasa, en el mejor de los casos, con un éxito parcial", concluyó Posen.
Estas observaciones se producen en medio de una oleada de informes de los medios occidentales sobre el progreso de la contraofensiva de Kiev, que apuntan es más lenta de lo esperado, algo que ya han admitido tanto funcionarios estadounidenses como los ucranianos.
En su intervención en la reciente cumbre celebrada entre Rusia y África en San Petersburgo, el presidente del país eslavo, Vladímir Putin, señaló por su parte el fracaso de la supuesta segunda fase de la contraofensiva ucraniana.
"En ningún momento de los combates el enemigo ha tenido éxito. Todos los intentos de contraofensiva han sido detenidos, el adversario ha sido repelido. Con grandes pérdidas", declaró.
Anteriormente, Putin subrayó que la contraofensiva de Kiev, iniciada el 4 de junio, no había dado ningún resultado.
"Ni los colosales recursos que se han invertido en el régimen de Kiev, ni el suministro de armas, tanques, artillería, vehículos blindados, misiles occidentales ayudan. Ni el despliegue de miles de mercenarios y asesores extranjeros que han sido utilizados de la forma más activa en los intentos de romper el frente de nuestro Ejército", subrayó el presidente ruso.
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