Victoria Nuland "impulsó una política exterior de EEUU neoconservadora y sembró inestabilidad"
Victoria Nuland "impulsó una política exterior de EEUU neoconservadora y sembró inestabilidad"
Sputnik Mundo
Es probable que la dimisión de Victoria Nuland no indique un gran cambio ideológico en el Gobierno estadounidense. Sin embargo, la Administración Biden tendrá... 07.03.2024, Sputnik Mundo
El martes 5 de marzo, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, informó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, su intención de dimitir en los próximos días. Al respecto, la comentarista política y editora senior de la revista bimensual estadounidense The American Conservative, Helen Andrews, criticó que, durante más de 30 años, Nuland impulsó la política exterior del país norteamericano en una dirección "neoconservadora" que "sembró inestabilidad en todo el mundo". Particularmente, Andrews cuestionó el papel de Nuland durante su trabajo en la embajada de Estados Unidos en Moscú y, posteriormente, como jefa de gabinete de Strobe Talbott —"el hombre clave de la Administración Clinton en la política hacia Rusia"— durante la década de 1990. Por ejemplo, cuando el expresidente Borís Yeltsin fue a la guerra en Chechenia en 1994 para evitar que la Federación Rusa se desintegrara, recordó la comentarista, Nuland abogó para que Estados Unidos hiciera más para castigar a Moscú. Sin embargo, señaló que la alta funcionaria tuvo más éxito después, durante los años de George W. Bush, cuando trabajó para el vicepresidente Dick Cheney. Aunque el florecimiento de su carrera, a decir de Andrews, acaeció durante la Administración Obama, bajo el mando de la secretaria de Estado Hillary Clinton. Por todo lo anterior, la comentarista política concluyó que sería digno de celebración que la partida de Nuland representara un cambio de rumbo. Sin embargo, consideró que probablemente "no sea así, pero al menos el partido de la guerra tendrá que proseguir con su política destructiva hacia Rusia sin su defensora más comprometida y adoctrinada".
Es probable que la dimisión de Victoria Nuland no indique un gran cambio ideológico en el Gobierno estadounidense. Sin embargo, la Administración Biden tendrá que proseguir con su política destructiva hacia Rusia sin su defensora más comprometida y doctrinaria, escribió la editora senior de 'The American Conservative', Helen Andrews.
El martes 5 de marzo, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, informó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, su intención de dimitir en los próximos días.
"El mandato de Victoria culmina tres décadas y media de notable servicio público bajo seis presidentes y diez secretarios de Estado", señaló el alto funcionario en un comunicado.
Al respecto, la comentarista política y editora senior de la revista bimensual estadounidense The American Conservative, Helen Andrews, criticó que, durante más de 30 años, Nuland impulsó la política exterior del país norteamericano en una dirección "neoconservadora" que "sembró inestabilidad en todo el mundo".
Particularmente, Andrews cuestionó el papel de Nuland durante su trabajo en la embajada de Estados Unidos en Moscú y, posteriormente, como jefa de gabinete de Strobe Talbott —"el hombre clave de la Administración Clinton en la política hacia Rusia"— durante la década de 1990.
Por ejemplo, cuando el expresidente Borís Yeltsin fue a la guerra en Chechenia en 1994 para evitar que la Federación Rusa se desintegrara, recordó la comentarista, Nuland abogó para que Estados Unidos hiciera más para castigar a Moscú.
"En Chechenia, muchas personas discutían internamente, entre ellas yo, que debería haber una forma de hacer que las cosas dolieran y que había una necesidad de hacer que las cosas dolieran", fueron las palabras que Nuland le dijo a un entrevistador años más tarde, recordó Andrews. "Afortunadamente, sus llamados [de Nuland] a castigar a Rusia por Chechenia no fueron escuchados", enfatizó la comentarista.
Sin embargo, señaló que la alta funcionaria tuvo más éxito después, durante los años de George W. Bush, cuando trabajó para el vicepresidente Dick Cheney. Aunque el florecimiento de su carrera, a decir de Andrews, acaeció durante la Administración Obama, bajo el mando de la secretaria de Estado Hillary Clinton.
"(...) pero se negó a servir en la Administración de Donald Trump (...). En cambio, dedicó su tiempo a impulsar el engaño del Rusiagate. Se reunió con Glenn Simpson de Fusion GPS en el otoño de 2016 y desempeñó un papel (que luego minimizó) en la promoción del expediente Steele", relató.
Por todo lo anterior, la comentarista política concluyó que sería digno de celebración que la partida de Nuland representara un cambio de rumbo. Sin embargo, consideró que probablemente "no sea así, pero al menos el partido de la guerra tendrá que proseguir con su política destructiva hacia Rusia sin su defensora más comprometida y adoctrinada".
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