La minera de EEUU que se ha apropiado de la Riviera Maya | Video

Un daño ambiental irreversible
Ricardo Pérez
Evolución en el tiempo de la mina de Calica en el norte de la Riviera Maya.   - Sputnik Mundo
En tres décadas de operación de su mina de piedra caliza en la Riviera Maya, la empresa estadounidense Vulcan Materials ha ocasionado lo que ambientalistas consultados por Sputnik consideran un "ecocidio" en México con daños irreversibles al suelo, la flora, la fauna, el arrecife frente al mar Caribe y los mantos freáticos y acuíferos subterráneos.
Según el Estado mexicano, el daño por la contaminación del agua ocasionada por la minera ya afecta la salud de habitantes en comunidades aledañas a las instalaciones mineras, operadas por la empresa Sac-Tun —antes Calica—, la filial mexicana de Vulcan Materials. Las personas, de hecho, ya han presentado daños a su salud por el uso y la ingesta de agua contaminada.

En mayo de 2022, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció la clausura temporal total de las actividades de Calica, a la que señaló de violar las leyes mexicanas por explotar material pétreo debajo del manto freático y, con ello, causar "graves daños ambientales, como la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo".

Un mes antes de esta clausura, el 31 de enero de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió por primera vez al problema de la minera estadounidense en sus conferencias mañaneras.
"Estamos por resolver, buscando un acuerdo de la mejor forma, un asunto con una empresa que, ahí cerca de Playa del Carmen, tiene un banco de material, como a 1.000 metros de la playa. Estamos hablando de una de las regiones más bellas del mundo", dijo el mandatario en esa conferencia.
Al día siguiente, afirmó que la empresa había obtenido una concesión para explotar piedra caliza en 400 hectáreas y que obtuvo los permisos en la Administración del expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000).

A partir de entonces, López Obrador ha emplazado a la compañía a cesar sus operaciones en el país latinoamericano. La última vez que habló del tema fue el pasado 20 de octubre, cuando dijo que no terminaría su Gobierno sin dejar solucionado este problema y que, en última instancia, si la empresa no aceptaba las propuestas que se le han hecho sobre la adquisición de su propiedad, terminaría declarando la zona como Área Natural Protegida y pagando a la compañía el monto fijado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, de entre 6.000 y 7.000 millones de pesos.
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A pregunta expresa de Sputnik, el presidente de México aseguró que todavía es posible alcanzar un acuerdo con la firma de origen estadounidense: "[Aunque] todavía no llegamos a un acuerdo, yo no cierro la posibilidad que se llegue a un acuerdo con la empresa Vulcan. Se trata de un asunto que afecta mucho el territorio nacional, el medioambiente; que va en contra de los esfuerzos que están haciendo, y deben seguirse haciendo, para evitar el cambio climático".
El alegato de Sac-Tun: 'Una cortina de humo'
La filial mexicana de Vulcan Materials en el norte de la Riviera Maya no abarca 400 hectáreas como dijo López Obrador hace casi dos años, sino 2.330 hectáreas divididas en cuatro predios: El Corchalito, La Rosita, La Adelita y La Dársena. Obtuvo los primeros permisos de explotación en 1986 y, a lo largo de 37 años, ha ido ampliando su tamaño y sus operaciones.
La compañía argumenta que ha operado cumpliendo las leyes mexicanas y afirma contar con todos los permisos necesarios para extraer piedra caliza en la mina Sac-Tun. También admite que sí ha ocasionado un daño ambiental, pero que este es inherente a la actividad permitida y avalada por las autoridades mexicanas. Y por último, la empresa acusa un "ataque político" por parte del Gobierno de López Obrador.
La propiedad de la empresa Vulcan está dividida en cuatro predios. En tres ya hay un impacto ambientar irreversible.  - Sputnik Mundo
La propiedad de la empresa Vulcan está dividida en cuatro predios. En tres ya hay un impacto ambientar irreversible.
El 3 enero de 2019, la compañía estadounidense inició —apenas comenzada la Administración obradorista— un proceso de arbitraje contra el Estado mexicano en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco Mundial, en el que denunció a México de impedir su operación y de una abierta violación a las cláusulas del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). También reclamó una compensación de más de 1.500 millones de dólares, más intereses y gastos procesales.

"Las reiteradas acusaciones de México de violaciones legales y daños ambientales por parte de Calica y Legacy Vulcan son artificiosas. Son una cortina de humo que no logra ocultar que la reconvención de la Demandada [México] no es más que la ejecución de una de las amenazas del presidente López Obrador contra la Demandante [Vulcan] y Calica", señaló la empresa norteamericana en alegatos hechos públicos el pasado 27 de junio en el marco del arbitraje en el CIADI, la institución líder a nivel mundial dedicada al arreglo de diferencias relativas a inversiones internacionales.

De acuerdo con Vulcan, con sus acciones en contra de la mina de Sac-Tun, López Obrador únicamente busca evadir las críticas de ambientalistas al proyecto del Tren Maya en la Península de Yucatán, que es el gran proyecto de infraestructura del Gobierno federal.
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"Legacy Vulcan ha detallado en sus escritos de demanda incidental las numerosas declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador acusando a Calica de violaciones legales y destrucción ambiental, a pesar de reconocer que sus actividades habían sido autorizadas", alegó la empresa de materiales de construcción en el CIADI.

"Legacy Vulcan también ha demostrado cómo el presidente utilizó estos ataques para desviar la atención de las críticas ambientales a su propio Gobierno por el proyecto vecino del Tren Maya y para presionar a la Demandante para que abandonara su proyecto de explotación de canteras para la exportación en Quintana Roo, así como este arbitraje", acusó.

Presión a Blinken y el fantasma de China
Vulcan Materials, que se ostenta como el principal proveedor de materiales de construcciones en Estados Unidos, con ganancias anuales de más de 7.000 millones de dólares y más de 12.000 empleados, ha llevado el diferendo al más alto nivel de la política en Washington, en donde el senador republicano Bill Hagerty —quien recibe miles de dólares en “donativos” de la empresa— ha exigido la intervención del Gobierno al propio secretario de Estado, Antony Blinken, con el argumento de que México busca despojar a la empresa de sus propiedades en Quintana Roo, que incluyen el puerto para barcos de gran calado de Punta Venado para, según él, entregarlos a China.
"El presidente López Obrador continúa tomando acciones arbitrarias y punitivas contra empresas estadounidenses operando en México", dijo Hagerty a Blinken en una audiencia del Comité de Apropiaciones del Senado el pasado 22 de marzo. "¿Estaba usted al tanto del aseguramiento por parte de militares mexicanos del puerto propiedad de Estados Unidos en la península de Yucatán?", le preguntó.
"Me preocupa que el Gobierno mexicano ha encargado a militares la construcción de una sección del Tren Maya, que está cerca de este puerto recientemente asegurado, y la mayor preocupación es que China puede estar involucrada en la construcción de amplios sectores de esa vía del ferrocarril. La Corporación china de Comunicaciones y Construcción ha dicho que está proporcionando materiales clave para el Tren Maya", mencionó el legislador por el estado de Tennessee.
"Estamos muy preocupados por el asunto", le respondió Blinken a Hagerty. "Hemos hablado con las autoridades mexicanas sobre la presencia de militares y policías en el lugar. Casos como este pueden tener un impacto negativo en los esfuerzos de México por atraer inversiones futuras", dijo.
Según el legislador Hagerty, la actitud asumida por López Obrador lo ha dejado "en shock", pero hay una cosa que lo ha "perturbado más": la "preocupación" de que compañías chinas están involucradas en la construcción de un sector del Tren Maya. El senador dijo que una de esas empresas del país asiático está relacionada con "la infraestructura militar" y "está involucrada en la militarización de las islas del mar del Sur de China".

"Se debe de investigar es si China está financiando esto, hay una profunda preocupación de que China está trabajando con militares mexicanos para tomar acciones contra activos estadounidenses, en particular un puerto de gran calado en esa zona y quisiera ver su punto de vista de que el Partido Comunista de China esté interesado en ese puerto", dijo Hagerty a Blinken.

El titular del Departamento de Estado de Estados Unidos respondió al senador republicano que, en todo caso, la decisión sería en detrimento de México y prometió investigar las denuncias sobre el involucramiento de Pekín en el diferendo de Vulcan Materials con el Gobierno del país hispanohablante.

Apenas el 7 de noviembre, el presidente López Obrador aseguró que Sac-Tun, filial mexicana de Vulcan Materials, no será entregada a China.
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Hagerty es parte de un grupo de legisladores y políticos, tanto demócratas como republicanos, que han recibido cientos de miles de dólares en donativos del corporativo Vulcan Materials, de acuerdo con la organización Open Secrets, que revisa las contribuciones de empresas o sus afiliados a políticos estadounidenses.

El senador Hagerty recibió 12.900 dólares solo en 2022 de parte de individuos y organizaciones afiliadas a dicha firma, según los datos de Open Secrets.
Algunos de los políticos que recibieron dinero de afiliados a Vulcan en 2022 (cifras en dólares)

Comité Nacional Republicano

$125.665

Britt, Katie Boyd

$22.650

Strong, Dale

$15.400

Hagerty, Bill

$12.900

Gonzalez, Vicente

$9.500

Scott, Tim

$7.950

Schumer, Charles E

$7.800

Aderholt, Robert B

$7.500

Carl, Jerry

$7.500

Stanton, Greg

$6.500

El expresidente Zedillo, un parteaguas
La audiencia de marzo en el Comité de Apropiaciones del Senado de Estados Unidos es una muestra del poder de la empresa de materiales de construcción, que ha negado sistemáticamente todos los señalamientos de las autoridades mexicanas y ha desestimado las denuncias, movilizaciones y cuestionamientos que organizaciones de la sociedad civil en todo el país latinoamericano han hecho desde hace más de 30 años.
El doctor Raúl Benet, biólogo y activista que ha investigado y denunciado el daño ambiental de la compañía estadounidense durante años, hace hincapié en entrevista con Sputnik en los estrechos vínculos de Vulcan Materials con políticos en Estados Unidos, pero también en México, donde la empresa obtuvo una concesión para explotar piedra caliza en 1986, cuando estaba asociada a la empresa mexicana Ingenieros Civiles Asociados (ICA), aunque las dos firmas se separaron en el año 2000.
En 1996, Vulcan obtuvo el segundo permiso para explotar material por encima del manto freático en los predios El Corchalito y La Adelita, con una superficie conjunta de 1.251 hectáreas. Y el 30 de noviembre del 2000, un día antes de culminar la Administración de Ernesto Zedillo, se dio el tercero por 20 años para explotación de roca caliza por debajo del manto freático en estos predios.
La Manifestación de Impacto Ambiental otorgada por el gobierno de Ernesto Zedillo a la empresa Vulcan para explotar piedra caliza por debajo del manto freático. - Sputnik Mundo
La Manifestación de Impacto Ambiental otorgada por el gobierno de Ernesto Zedillo a la empresa Vulcan para explotar piedra caliza por debajo del manto freático.
De hecho, dice Benet, el ingeniero mexicano Gilberto Borja Navarrete fue integrante del Consejo de Administración de la empresa estadounidense y, después, asesor del expresidente Zedillo, en cuyo Gobierno se dio permiso a Vulcan Materials para explotar piedra caliza debajo de los mantos freáticos, en momentos en que Julia Carabias era la secretaria de Medio Ambiente y Fedro Guillén era director de ordenamiento ecológico e impacto ambiental en el Instituto Nacional de Ecología.

"Hicieron en unos 15 días un proceso que lleva años", dice Benet al hablar sobre la ampliación de los permisos a Vulcan en el 2000, cuando las autoridades federales mexicanas emitieron un decreto para modificar el estatus de protección a esa zona, que era de preservación del nivel más estricto de conservación que hay, en uno en el que prácticamente no se podía hacer nada por su cuidado.

"Echaron abajo el decreto y publicaron un nuevo en el Diario Oficial de la Federación. Había, además, un ordenamiento ecológico del territorio que ignoraron completamente. Les dieron la aprobación para crecer muchísimo, debajo del manto freático; antes no estaba por debajo de ese manto la autorización", explica Benet.
Para el ambientalista con doctorado en Ecología, las modificaciones legales que dieron en el año 2000 fueron un parteaguas en la operación de Vulcan Materials, que hasta ahora ha explotado alrededor de 900 de las 2.330 hectáreas que abarca su propiedad.
De acuerdo con el experto, la compañía obtuvo en ese momento permiso para extraer material hasta 12 metros por debajo del manto freático, pero no lo respetaron y se fueron mucho más hondo.
Hipótesis de la afectación de la mina a los cenotes y el sistema de ríos subterráneos por parte de Calica elaborada por la Semarnat. - Sputnik Mundo
Hipótesis de la afectación de la mina a los cenotes y el sistema de ríos subterráneos por parte de Calica elaborada por la Semarnat.
Durante 18 años, en los sexenios de los expresidentes Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), "nunca hubo una inspección, nunca fueron a ver qué había pasado, si habían cumplido y siempre les daban incluso unos certificados de Industria Limpia y ellos los tenían ahí pegados por todos lados", revela Benet.
"Calica es un delincuente ambiental", resume Araceli Domínguez, dirigente del Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), una organización creada en la década de 1980 principalmente por activistas mujeres, para denunciar el daño ambiental de la extinta Calica (hoy Sac-Tun) y oponerse al relleno de la laguna Nichupté, en Cancún.

"Cada presidente municipal, cada gobernador que llegaba y cada presidente de la República se arreglaba con [la compañía mexicana y vieja aliada de Vulcan] ICA. Todavía hoy ICA sigue haciendo el Tren Maya aquí. Se arreglaban con ellos y les dieron más permisos y más permisos y compraron más terrenos y fueron creciendo y creciendo. La devastación ahorita es descomunal, es una barbaridad", afirma Domínguez en entrevista con Sputnik.

De acuerdo con la activista, en los terrenos de Calica fueron encontradas zonas arqueológicas importantes, cavernas con pinturas rupestres, vasijas, altares mayas y, aunque GEMA logró involucrar al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y se impidió que la zona de cavernas se destruyera, ellos siguieron extrayendo piedra y dinamitando en otros lugares.
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El maestro Enrique Burton —quien forma parte de un grupo de más de 50 habitantes de la zona norte de Quintana Roo que el 9 de noviembre de 2022 interpusieron una demanda colectiva contra la filial mexicana de Vulcan ante un juzgado federal— dice que llevan casi tres décadas denunciando a la compañía, pero ninguna autoridad les había hecho caso hasta ahora.

"Eran gobiernos orientados totalmente a beneficiar a los sectores empresariales, y más si eran extranjeros", afirma Burton en entrevista con Sputnik. "Sí entendíamos y nos quedaba claro que muy poco iban a hacer ante las denuncias que nosotros, los ciudadanos, íbamos poniendo a través de los años, que la mayoría de ellas eran mediáticas. Precisamente muchos se desanimaron al ver la poca respuesta del gobierno federal".

La exsecretaria ambiental de México, Julia Carabias, ha reconocido públicamente que se dieron los permisos a Vulcan, pero se deslindó que lo que pudo haber pasado después de la Administración de Zedillo. "No tengo la más mínima idea de lo que pasó después", se defendió la exfuncionaria el 7 de febrero de 2022 en una entrevista con el diario El Financiero, en la que acusó al presidente López Obrador de atacarla por sus críticas al Tren Maya y otras políticas públicas ambientales.
Daños irreversibles
En mayo de 2022, cuando la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció la clausura de las actividades de Calica, explicó en un comunicado que, durante una inspección a la mina, se advirtió la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas.
Anteriormente, en 2017 y 2018, la misma autoridad había impuesto una clausura y sanciones administrativas a esta empresa por aprovechamiento de roca caliza mayor al autorizado, en superficie y temporalidad, lo que derivó en la demanda al Estado mexicano en el CIADI.
En agosto de 2020, la secretaría de Medio Ambiente en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático emitieron un dictamen con estudios en los que constataron una elevada presencia de nitrógeno de nitritos y otros compuestos e indicadores de contaminación en los cenotes y ríos subterráneos costeros en la zona donde opera la mina de Vulcan Materials.

"Se puede afirmar de manera inequívoca que existen afectaciones a la calidad del agua que son directamente atribuibles a la actividad minera", se señala en este dictamen de la Semarnat.

Toma de muestras de agua en zonas cercanas a Calica por parte de personal de Semarnat. - Sputnik Mundo
Toma de muestras de agua en zonas cercanas a Calica por parte de personal de Semarnat.
Raúl Benet explica que en la zona no hay instalaciones de agua potable. Los habitantes, dice, usan bombas manuales para sacar el agua del subsuelo. "Ahí sacamos el agua hace 15 años y el agua te la podías tomar, te podías bañar con ella, lavar tus trastos, cocinar, dar a los animales y ahorita es agua horrible, yo no me la tomaría y la gente no se la toma", señala.
También asegura que el impacto de la mina Sac-Tun al agua es grave porque la operación de la mina detuvo el flujo natural de las corrientes submarinas hacía el mar, lo que provocó un daño en el arrecife, uno de los más importantes del planeta.
Además, dice Benet, el agua de la que depende Playa del Carmen, donde vive en una población de poco más de 300.000 personas, pasa por debajo de Calica y ahí se contamina. "No solo es la contaminación hacia manglares, hacia arrecifes, hacia lagunas costeras; la contaminación del agua no solo impacta directamente a la a la flora y a la fauna silvestre sino sobre todo está impactando a las familias".
De acuerdo con Benet, los habitantes de la zona están tomando un agua que viene contaminada con sustancias asociadas a los explosivos de hidrogel que se utilizan que utilizan en la mina.
Agua para abastecer a todo Nuevo León
Según el dictamen de la Profepa, la extracción de material pétreo por debajo del nivel freático ha provocado, también, el crecimiento de cuerpos de agua en los predios de Sac-Tun, condición que impacta directamente a los sistemas subterráneos de agua.

"Al menos se destruyeron tres cenotes al interior del predio en cuestión. Se verificó la alteración y destrucción de cavernas y paisaje kárstico al interior del predio y los cuerpos de agua artificialmente creados al interior del predio constituyen una retención de agua subterránea muy por encima de lo autorizado en las concesiones otorgadas por la Conagua [Comisión Nacional del Agua]", se afirma.

Según el estudio, Vulcan Materials almacena una cantidad de agua que excede "significativamente" los volúmenes de agua concesionados, por ejemplo, para uso público urbano de todo el municipio de Solidaridad o de Playa del Carmen.
De hecho, el agua almacenada en las instalaciones de la mina sería suficiente para abastecer a toda la población de Nuevo León por 73 días, con una dotación de 100 litros por persona al día (que equivale a 42,2 millones de metros cúbicos), de acuerdo con cálculos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Nubes de polvo y problemas respiratorios
Benet sostiene que otro de los problemas que han afectado la salud de los habitantes en poblaciones aledañas a Sac-Tun son las nubes de polvo ocasionadas por la pulverización de la piedra caliza. "Es un polvo muy alcalino, muy rasposo, si tú estás ahí un momento inmediatamente te empieza a picar durísimo la garganta porque es una arena finísima, como piedra pomex, que se te va a alojar en la garganta", explica.
"Lo que reportan las familias es que tienes un montón de niños y de adultos mayores y de toda la gente con problemas respiratorios muy por encima, aunque es muy difícil demostrar eso, que los que hay cuando te alejas de la mina", dice el ambientalista.
Fauna registrada en el área cercana a la mina Calica: Aninga americana, calandria dorso negro menor, 
murciélago frutero y excretas de jaguar.
 - Sputnik Mundo
Fauna registrada en el área cercana a la mina Calica: Aninga americana, calandria dorso negro menor, murciélago frutero y excretas de jaguar.
En cuanto a los daños en el suelo, el dictamen apunta que, de 1985 a 2022, se han transformado 926 hectáreas de vegetación primaria de selva mediana subperennifolia (73,6%) y subcadocifolia (25%) en los predios El Corchalito y La Rosita del complejo industrial.
"El impacto que presentan los predios de Calica, atribuido directamente a la remoción de suelo, ha sido de tal magnitud que es técnicamente imposible la regeneración de su cobertura vegetal. Se pueden impulsar labores de restauración para una recuperación parcial de las condiciones del suelo que, eventualmente, puedan permitir algún nivel de recuperación de algunas funciones y servicios ambientales en la zona, aunque se reitera que el daño ambiental producido es prácticamente irreversible", se lee en el documento.
En este dictamen, la Semarnat calcula que el costo social para la restauración de la zona impactada por la actividad en Sac-Tun, asciende a 34.650 millones de pesos, es decir, más de 1.977 millones de dólares.
"El daño es bastante grande", dice en entrevista con Sputnik Guadalupe de la Rosa Villalba, coordinadora de programas y actividades de la asociación Moce Yax Cuxtal, con sede en Playa del Carmen. "Es un pasivo ambiental muy grande que ya tenemos en esta zona. Son muchas hectáreas las que fueron devastadas y pues ahora ahí hay lagos porque emergió el agua debido a que llegaron al manto freático. Sí ha sido un ecocidio", afirma.
El maestro Burton explica que los ciudadanos involucrados en la denuncia colectiva contra Vulcan Materials no pretenden obtener una reparación económica por los daños, pero sí que se analicen posibilidades de una reparación ambiental y que se decrete el cierre definitivo de la mina.
El futuro: protegerla o 100 años más de explotación
Raúl Benet asegura que, en Estados Unidos, Vulcan Materials ofrece a sus inversionistas una versión optimista para los negocios: que tienen otro siglo para extraer piedra caliza y otras 2.000 hectáreas por explotar en la zona norte del estado mexicano de Quintana Roo.
Sin embargo, el futuro de la mina dependerá, en todo caso, de la decisión que tome el Gobierno federal y, según los especialistas, también tendrá peso el resultado del arbitraje en el CIADI.
Pablo Uribe, abogado especialista en derecho ambiental, afirma que no necesariamente los dados están cargados hacia la empresa estadounidense en el litigio.

"El fiel de la balanza es qué tan bien está hecho el acto administrativo de la autoridad", dice Uribe consultado por Sputnik. "Si el gobierno [mexicano] hizo su trabajo y tiene los artículos de la interpretación de la ley correcta y la evidencia científica, va a ganar el Estado. Si hay un error, una deficiencia en esos tres elementos, puede que suceda otra cosa, que gane la empresa, pero básicamente depende ahora del trabajo que haya hecho la autoridad".

Los especialistas consultados para este reportaje saludan el anuncio de López Obrador sobre la intención de crear una nueva Área Natural Protegida en la zona y, sobre todo, que aparentemente haya descartado la idea de hacer ahí un nuevo parque de diversiones u otro centro turístico.
Sin embargo, el anuncio no es suficiente, afirma José Urbina Bravo, buzo de cuevas e instructor de buceo. "Poner un área protegida allí solamente en el papel para que después pongan un parque acuático y no tengamos la garantía que se va a proteger o rescatarlo el lugar que allí había es tremendamente dañino", observa.
La enorme mancha blanca de la mina Sac-Tun —una herida abierta de miles de hectáreas que resalta entre el intenso verde de la selva maya y el azul turquesa del mar Caribe— puede observarse a 2.000 kilómetros de altura. Y la posibilidad de que esta herida en el corazón de la Riviera Maya siga creciendo sigue plausible, y mucho dependerá del volado al aire que se lanzó en los pasillos del CIADI en Washington.
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